Descripción de la belleza
Ensortijados meandros pilosos
que atrapan
Ojos oscuros que miran fijos
a veces pícaros
a veces sin interés
a veces clementes
Nariz que ha olido desiertos
y caravanas en arenas ardientes
Una boca
boca
labios
de labios boca
Apenas inicio
y ya sucumbo hundiéndome
Es el deseo de ese inmenso mar
que alguna vez me inundo
Pero debo seguir
alguien debe dar cuenta
y nombrar aquel cuello
siempre terminado en oreja
pequeño órgano espiralado
que recorro
y recuerdo
acelerándome en su espiral
expulsándome hacia alguno de sus brazos
que acaricio
llegando a las fronteras de la mano
mi lengua la recorre
Ornamentada mano
estremecida mano
que se rinde
Deshago el camino
llego a su espalda
con la más suave piel
que he osado tocar
juego en su piel
la recorro
desde arriba
hacia abajo
de abajo
arriba
un vuelo rasante
erectando sus imperceptibles bellos
para después recorrerla
cual escalones de una escalera
que no se sabe muy bien donde va
Entonces
me decido a acechar su axila
punto nodal
oculto paso
hacia el reverso del brazo
hacia la base del seno
Todo lo exploro
mi afán de incursión no tiene fin
Me deslumbro con sus senos-montañas
senos-pirámides
suaves como su espalda
apabullantes como su mirada
Llegando a la cima
rememoro a los aztecas
y sus ritos ante el dios sol
o la luna
Todo es terremoto ahora
me desmorono
y caigo
por un vientre irascible
que me empuja al vacío de acantilados
al encuentro con el mar
su mar
mientras perezco.
Ensortijados meandros pilosos
que atrapan
Ojos oscuros que miran fijos
a veces pícaros
a veces sin interés
a veces clementes
Nariz que ha olido desiertos
y caravanas en arenas ardientes
Una boca
boca
labios
de labios boca
Apenas inicio
y ya sucumbo hundiéndome
Es el deseo de ese inmenso mar
que alguna vez me inundo
Pero debo seguir
alguien debe dar cuenta
y nombrar aquel cuello
siempre terminado en oreja
pequeño órgano espiralado
que recorro
y recuerdo
acelerándome en su espiral
expulsándome hacia alguno de sus brazos
que acaricio
llegando a las fronteras de la mano
mi lengua la recorre
Ornamentada mano
estremecida mano
que se rinde
Deshago el camino
llego a su espalda
con la más suave piel
que he osado tocar
juego en su piel
la recorro
desde arriba
hacia abajo
de abajo
arriba
un vuelo rasante
erectando sus imperceptibles bellos
para después recorrerla
cual escalones de una escalera
que no se sabe muy bien donde va
Entonces
me decido a acechar su axila
punto nodal
oculto paso
hacia el reverso del brazo
hacia la base del seno
Todo lo exploro
mi afán de incursión no tiene fin
Me deslumbro con sus senos-montañas
senos-pirámides
suaves como su espalda
apabullantes como su mirada
Llegando a la cima
rememoro a los aztecas
y sus ritos ante el dios sol
o la luna
Todo es terremoto ahora
me desmorono
y caigo
por un vientre irascible
que me empuja al vacío de acantilados
al encuentro con el mar
su mar
mientras perezco.
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